Debate

Buenas, soy María, y esta semana me ha tocado ser estrella del grupo. Mi trabajo consistía en representar a mi grupo en el debate Lincoln-Douglas junto con mi compañero Juanjo. Fuimos uno de los primeros grupos en comenzar el debate y nos tocó defender el  tema sobre cultura y valores en los libros de texto, que resultó un tema muy complicado. Para prepararnos este trabajo tuvimos que leer y reflexionar mucho sobre toda la información que encontrábamos.
El debate me resultó bastante complicado sobre todo por los nervios, además no es algo que puedas llevar memorizado porque no sabes cómo va a defender su postura la oposición ni que preguntas podían formular, de manera que había que improvisar.
Para terminar quiero agradecerle a Juanjo lo mucho que me apoyó durante el debate.

A continuación os dejo la defensa y la oposición de tres temas del debate:

Modelo de enseñanza y aprendizaje. ¿Defienden los libros de texto un determinado modelo de aprendizaje? ¿modela un determinado tipo de estrategias didácticas?

En contra del libro de texto:
El modelo que sugiere el libro de texto se definiría como tradicional. Es decir,  el libro es un eje central en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y el maestro se limita a repetir lo que allí  está escrito, el alumno es pasivo y el aprendizaje repetitivo y memorístico.
Concretamente el docente se guía por los objetivos que marca al principio del tema, por lo que se trata de una pedagogía por objetivos.
El libro de texto conduce a un desarrollo de la enseñanza dentro de una perspectiva técnica: se aceptan unos contenidos predeterminados y no sometidos a crítica, se aplican unas actividades ya seleccionadas, se propicia una enseñanza transmisiva y no se tiene en cuenta el medio, ni en el proceso de planificación, ni en el de desarrollo de la enseñanza. Incluso llega a sustituirse la planificación por un instrumento ajeno, el propio libro.
A través del uso de los libros de texto el profesorado pierde gran parte de su autonomía profesional.  El libro de texto sitúa fuera del ámbito de la decisión del profesorado aspectos de la enseñanza como la selección de contenidos y actividades. Los enseñantes consideran  las decisiones del texto como algo que no debe ser sometido a crítica, al contrario, encuentra en ellas seguridad y garantía de buen hacer profesional.
Aunque los dos libros de texto cuentan con una reducida gama de secciones o epígrafes distintos -algunos de los cuales permiten un planteamiento más abierto del curriculum-, la secuencia didáctica básica consiste en ofrecer al alumnado texto informativo seguido de algunas actividades cuya finalidad principal es promover la retención del núcleo esencial de esa información que se les ha presentado. En la mayor parte del material se emplea, básicamente, la misma estrategia docente: transmisión de información - ejercitación de la misma – corrección de los ejercicios. Se persigue, de esta manera, que el alumnado memorice unidades fragmentarias de información de carácter conceptual, principalmente.
La dimensión poco extensa de los textos informativos que figuran en el libro del alumno y la sencillez de su lenguaje revelan que se prevé que el alumnado utilice directamente este material, sin la mediación necesaria de la intervención del docente. Otro tanto sucede con las actividades, donde el profesor puede ser útil para resolver dudas, pero sólo es imprescindible para la corrección de los ejercicios (para lo cual se le facilita también un solucionario). La función prioritaria que se prescribe para el docente, por tanto, sigue siendo explicar los textos del libro del alumno y corregir sus actividades, tareas de escasa complejidad, para las que no es necesaria una gran competencia profesional.
El material del que disponemos no sugiere que el alumnado pueda manifestar una opinión sobre este, ya que sus estructuras son absolutamente rígidas, por lo que no puede modificarlo si fuera necesario
El modelo de aprendizaje es totalmente pasivo, el alumno no necesita nada más que su libro de texto y lo único que tiene que hacer es leer, localizar información y copiarla de forma literal en las respuestas. Además de pasivo cabe destacar que el proceso es totalmente individual, la mayoría de actividades en los libros de texto no se hacen en grupo.
El libro de texto conlleva una apuesta por la memorización, la repetición de un contenido estandarizado, además de considerar uniforme al alumnado y excluir, en la mayoría de las ocasiones, el recurso a otros libros. Además el libro de texto no hace realidad, por sí mismo, el aprendizaje por proyectos, ni fomenta el "aprender a aprender”.

A favor del libro de texto:
El libro de texto se dice que conlleva una apuesta por la memorización, la repetición de un contenido, pero sin embargo el libro de texto, no es más que un conjunto de contenidos estructurados y ordenados, es el docente el que se debe encargar de proponer actividades por proyectos en el que se fomente “ aprender a aprender” , utilizando el libro de texto como principal fuente de información. El docente como profesional que es, debe proponer actividades que hagan reflexionar a los chicos, no solo seguir las indicaciones del libro, es decir utilizar el libro como un apoyo con el que dar sus clases, pero no como la planificación de todas ellas. Por lo tanto que los alumnos se dediquen a memorizar y a realizar actividades de “copia y pega” no se debe a que el libro fomente esa metodología, sino que el docente basa sus clases en seguir la guía de contenidos del libro. El libro de texto facilita la tarea al alumno y al profesor al presentar los contenidos ordenados, secuenciados y estructurados, sin estos en las clases se volvería a la toma de apuntes al no poder recurrir a la información ya ordenada. Facilita el aprendizaje autónomo del alumno, sin tener que depender del profesor, que puede buscar en el texto lo que le interese.
Además el libro fomenta  la metacognición: propone actividades de reflexión de los alumnos sobre los conocimientos adquiridos, el recorrido realizado, los procesos seguidos.


eBooks y futuro de la educación. ¿Realmente son el futuro?
Defensa:
Se debería sustituir los libros de texto clásicos por los libros digitales, debido a todas las ventajas que nos ofrecen los eBooks frente a los libros de texto clásico:
•         ventajas ecológicas: se dejarían de talar muchísimos árboles si usáramos libros electrónicos, se dejarían de emitir toneladas de CO2 a la atmósfera, se ahorraría energía si no hubiese que transformar la madera en pasta de papel, se dejarían de usar productos químicos para el blanqueado de la pasta y para la impresión de los libros…
•         Evitan que los niños lleven 5kg a su espalda.

Francisco Kovacs, uno de los responsables de la Fundación Kovacs, nos informa sobre los datos que se barajan en nuestros país en torno al dolor de espalda infantil, hasta un 50% de los niños varones que no han superado los 15 años de edad, han sufrido algún tipo de dolor de espalada.
En el caso de las niñas, este dato se dispara y alcanza el 70%.
Los niños al igual que los adultos sufren dolor de espalda. Sí, esto es así. Hay gente que piensa que los mayores tenemos la exclusividad del dolor de espalda pero por desgracia, nada más lejos:
Así decía uno de los muchos periódicos que a lo largo del mes de septiembre y con motivo de la vuelta a las aulas, se hacía eco de la importancia de cuidar la espalda de los niños.
•         Los lectores pueden  llevar múltiples libros en un mismo dispositivo, Ahorro de espacio en casa, transportar sus propios documentos, apuntes, etc
•         Son Baratos: reproducibles a coste despreciable.
Los libros de texto electrónicos para el alumnado de Secundaria alcanzan un precio que oscila entre 30 y 70 euros en su versión más cara y los libros de texto normales tienen un precio medio que oscila entre los 180 y 200 euros al año.  De esta manera  las familias puedan afrontar el inicio de curso con una menor inversión económica, dado que una familia podría ahorrar, aproximadamente, más de 100 euros por hijo en la compra de los libros de texto.
•         Ricos en contenidos multimedia.
•         Permanentemente actualizados.
•         Interactivos, no solo llenos de contenidos, sino también con herramientas para trabajarlos de manera colaborativa y “social”.
•         Fácilmente “encontrables” en la red.

Oposición:
Teniendo en cuenta que hablamos de un futuro cercano, y pensando a efectos de los que más tempranamente llega este avance, es decir, la gente de la escuela, tanto niños como profesores y maestros. Surge en la actualidad la imposibilidad de que el estado proporcione a cada alumno un libro electrónico de forma gratuita, lo que supondría que no todo el mundo pudiera permitirse uno por su cuenta. El precio medio de un libro electrónico es de 80€, es decir, suponiendo que en un aula normal nos encontramos con 25 alumnos el precio de la inversión inicial por parte del estado sería de 2000€ por aula y teniendo en cuenta que un colegio tiene de media unas 10 aulas de educación primaria sumaría un total de 20000€ como inversión inicial en el tema en cuestión, algo impensable en los tiempos en los que estamos y cuando lo único que se hace es recortar de aquí y de allá y sobre todo en temas de educación.
Otro tema que tenemos que tener en cuenta es que estos dispositivos no nos ofrecen la capacidad de tomar anotaciones en ellos, de subrayar y de hacer esquemas en los márgenes a los que muchas veces acudimos de forma socorrida.
Mirando a la larga, parece complicado el hecho de pensar que los libros, ya no centrados en los de texto, sino todos los libros en general sigan siendo libros físicos y no libros digitales. Al ser libros digitales estamos cambiando la idea de tener un libro al de usar un libro y ya no posees nada, no posees esa pequeña obra de arte que alguien ha fabricado con cariño y dedicación.  Los amantes de los libros, es decir, todo aquel que le guste disfrutar de un libro a la vieja usanza, sintiendo el tacto del libro, su olor y todo lo que transmite, seguirá consumiendo libros físicos.

Por otro lado un estudio de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, y de la Universidad de Toronto, en Canadá, nos informan de las ventajas de tratar con libros físicos ante los libros digitales, como son la capacidad de retener información con mayor facilidad y de experimentar sensaciones al estar en contacto con el libro, la mejora de la capacidad de abstraer la mente a los lugares que el libro nos quiere llevar y eso es mucho más sencillo si estamos en contacto con el libro en sí que con ebook.

Cultura y valores. Código de selección de contenidos y lógica de secuenciación y estructuración. Política de inclusiones y exclusiones de contenido. ¿Cuál es la instrumentalización metodológica de la transmisión cultural?

En contra de los libros de texto:
En efecto, los libros de texto que se utilizan en nuestras escuelas seleccionan distintos contenidos en diferentes naciones. Para entender esto, basta con preguntarle a un español culto por Goethe, por Balzac o por Joyce. Apenas si somos capaces de recordar un par de generalidades de cada uno de ellos. Entonces nos daremos cuenta de que ser una persona culta es algo diferente en cada país, y requiere el dominio de contenidos diferentes; ya que, en cada uno de nuestros sistemas escolares, hemos estudiado a figuras literarias de cuarta o de quinta fila, dudosas incluso en el ámbito de nuestra cultura, por el mero hecho de ser compatriotas; mientras que apenas hemos estudiado a grandes figuras de la literatura universal, por tratarse de escritores alemanes, franceses o irlandeses. Si estudiamos el mismo problema en los libros de Historia, encontraremos una versión distinta de los sesgos nacionalistas.
Toda selección de contenidos está hecha desde una representación definida de la realidad, del conocimiento, de los sujetos que aprenden. Y el propio conocimiento reflejaría una representación de la realidad, definida por concepciones sobre la misma. En este sentido, los libros de texto tendrían siempre una dimensión ideológica porque reflejan una concepción del mundo, unos valores y unas prioridades.
La influencia que tienen en los libros de texto los cambios políticos e ideológicos que se producen en la sociedad y que es visible y puede analizarse en las modificaciones que sufre su contenido.
Los libros de texto que se utilizan en nuestras escuelas seleccionan distintos contenidos en diferentes naciones. Por ejemplo, cualquier guerra no es contada de igual manera por el país vencedor que por el perdedor.

Por lo tanto, debido a que los libros de texto están sesgados política y culturalmente, no creo que sea conveniente utilizarlos para la docencia de los alumnos, ya que de alguna manera se les impone las ideologías de los editores de los libros.

A favor de los libros de texto:

En los libros de texto se tratan los temas que los editores del libro han considerado adecuados o les ha convenido tratar y no justifica por qué ha seleccionado tratar estos contenidos y no otros, aun así los editores evitan tratar temas polémicos que nosotros consideramos de gran importancia como la homofobia, para no entrar en polémica y vender el mayor número de ejemplares. Además un buen profesional de la educación no tiene que reducir a leer el libro y explicar lo mismo, sino que debe buscar el interés de los alumnos  y ampliar su conocimiento. Tiene que buscar todos los contenidos posibles en relación al centro de interés a trabajar. En el libro de texto aparece el contenido ordenado, estructurado y secuenciado, es una herramienta muy útil de la que el docente debe aprovecharse para dar sus clases, pues favorece el aprendizaje autónomo del alumno, la metacognición. Es cierto que en muchos libros se refleja la ideología de los editores, y que los autores de estos transmiten unos contenidos que pueden ser diferentes si los escribiese otra persona, pues cada uno tiene su propio punto de vista, pero no por ello deben dejar de utilizarse, sino que el docente debe concienciar al alumnado de que cada persona tiene su propia visión de la realidad y mostrarles los distintos puntos de vista de los diferentes temas, para que cada alumno construya su propia verdad.